Los bollos son piezas de repostería que se cocinan en porciones individuales. Pueden ser: dulces o salados, simples o rellenos y de diversos tamaños.
Sus denominaciones dependen de los distintos tipos de masas de harina.
Buscando un plato de fácil preparación que sirviese para compartir durante las celebraciones del día de la primavera, vino a mi mente esta antigua receta.
La original se prepara con grasa derretida. En la actualidad se la puede reemplazar por margarina o manteca.
Si desean probar con grasa se encuentran paquetes de muy buena calidad en los supermercados.
Hace años, cuando había más tiempo, derretíamos la grasa que nos preparaba el carnicero y la guardábamos en la heladera hasta el momento de usarla.
Ingredientes:
Preparación:
Derretir la grasa y dejar entibiar. Aromatizar la leche con la esencia de vainilla y reservar.
En un bol batir el azúcar con el huevo, agregar la grasa o la margarina a punto pomada y mezclar bien.
Perfumar con la ralladura y el jugo de limón. Añadir en forma intercalada la harina con la leche.
Unir hasta obtener una masa elástica, de ser necesario incorporar más leche.
Estirar sobre la mesada enharinada dejando una altura de 2 a 3 cm. Retirar pequeñas porciones, formar bollitos o conitos y pasar cada uno por azúcar.
Ubicarlos bien separados en una asadera enmantecada y enharinada. Cocinar en horno moderado de 15 a 20 minutos. Cuidar que no se doren mucho.
Los pueden preparar unos días antes y guardar en envases bien cerrados para degustar durante los festejos del día de la primavera. Son ideales para acompañar el mate o un cafecito.
Mis mejores deseos para los Maestros y los Profesores.
A los Estudiantes Feliz Día y para Todos: Feliz Primavera.
La abuela Martha
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