Limoncello ó Lemoncello, un licor y una receta con historia

Limoncello ó Lemoncello, un licor y una receta con historia

En el segundo número de 4Estaciones, abril del 2006, publiqué el licor de Lemoncello. La revista todavía no lucía los colores que hoy la caracterizan. Hacía poco que preparaba licores y éste se estaba poniendo de moda.

Con el correr de los años empecé a investigar sobre el producto principal de  cada receta. Como de los limones ya me he ocupado. Busqué el origen de la bebida. 

Una de las leyendas señala que los frailes de un convento ya lo preparaban para resguardarse del frío antes del primer milenio y otra, la más popular, se ubica en la Isla de Capri a principios del siglo XX.

Cuentan que la señora María Antonia Farece dueña de la pensión Isola Azurra tenía un gran jardín donde abundaban los limoneros.

Ello la llevó a rescatar y mejorar, una antigua bebida que desde siempre tomaban los pescadores para calentarse en los crudos días de invierno. Tuvo tanto éxito que sus descendientes la siguieron haciendo hasta que en 1988 lo registraron como un licor artesanal bajo el nombre de “Limoncello”.

Ingredientes:
8 limones medianos.
1 litro de alcohol.
900grs. de azúcar blanca.
1litro de agua. 

 

Preparación:

Lavar los limones y secar con un lienzo. 

Pelarlos con sumo cuidado con un pela papas o un cuchillo de buen filo. Este es el trabajo de más cuidado pues se debe sacar la menor cantidad de piel blanca. 

En un bol o frasco de vidrio ubicar el litro de alcohol, agregar las cáscaras y cubrir con un plato o con una tapa, no debe quedar hermético. Dejar macerar durante 3 semanas en un lugar donde la luz no le afecte. 

Al cumplirse esa fecha en una cacerola grande colocar el agua con el azúcar y poner a hervir, revolver cada tanto con una cuchara de madera o espátula de plástico. Cuando rompa el hervor bajar el fuego y cocinar entre 10 a 12 minutos  mezclando cada tanto. Apagar el fuego y dejar enfriar.

Preparar las botellas donde se va a trasvasar el licor, lavarlas muy bien.  Enjuagarlas con alcohol y cubrir con una servilleta hasta el momento de utilizar. 

Agregar al almíbar el alcohol con las cáscaras, mover hasta integrarlas  y hacer reposar unos minutos. Colar en una jarra y llenar las botellas seleccionadas. Guardar en la heladera y agitarlas de a una o dos veces por día para que no se asienten en la base y esperar una semana antes de consumir.

Con respecto al alcohol siempre uso el que dice: alcohol etílico con la leyenda: “uso alimenticio” o el de cereal que se consigue en las dietéticas.

El común se puede utilizar y aunque es apto a veces deja un sabor fuerte.

Los licores caseros son una linda opción para obsequiar en estas Pascuas.

Les dejo a su imaginación el adorno de las botellitas. 

A 4Estaciones mis “Mejores Deseos” en este nuevo año que comienzan.

cropped-Logopie.pngLa abuela Martha 

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