En estos tiempos de cuarentena la cocina es una de las terapias más beneficiosas.
Los “coquitos” son muy conocidos en el mundo y dependiendo del lugar reciben diferentes nombres: Sultanas de coco, Cocadas o Bolitas de coco.
Algunos historiadores culinarios aseguran que su origen es oriental y que llegaron a España con la conquista de los árabes y con ellos su exquisita cocina. Al ser expulsados de la península ibérica a fines del siglo XV fueron las monjas de los conventos andaluces las encargadas de seguir preparando muchos de sus dulces entre los que se destacaban los coquitos.
Ellas se los entregaban a los vendedores ambulantes quienes los ofrecían en los paseos y las plazas.
A mediados del siglo XVIII algunos cocineros franceses comenzaron a atribuirse la creación de esta masita tan suave y exquisita.
Preparación:
Colocar en un recipiente la manteca y el azúcar y batir hasta integrar. Agregar los huevos de a uno, mezclar bien e incorporar el coco hasta obtener una pasta suave.
Dejar reposar tapada durante 10 minutos para que el coco se hidrate.
Humedecerse las manos con agua y hacer pequeñas bolitas. Si desean hacer los coquitos tradicionales sólo tienen que formar los piquitos. Si las van a rellenar, aplastar cada bolita y hacer un hueco en el centro sin llegar a la base con el mango redondo de cualquier utensilio. Rellenar algunos con pequeños daditos de dulce de batata y otros con dulce de leche repostero colocado en una manga de boquilla rizada o ayudados por una cucharita.
Ubicar en una placa o asadera sólo enmantecada y cocinar en horno moderado durante unos 12 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
Pueden variar los rellenos por pastillas de chocolate o dulce de membrillo.
Servir acompañando el té de la tarde o un exquisito café.
Deseo que esta cuarentena que nos toca vivir no los desanime y les recomiendo, mi edad me da ese derecho, que no se queden en piyama y que cambien los cómodos jogging por pantalones con cierre.
Al estar tanto en casa, la cocina y en especial la heladera son muy tentadoras.
Les deseo una Feliz semana Patria en el mes que cumplimos 210 años de Libertad.
La abuela Martha
