En la práctica de Yoga, la respiración consciente y pranayamas (control del prana) son la base para pasar de la distracción a la atención. Cada inhalación es la oportunidad para conectarse con el momento presente y la exhalación libera tensiones y calma la mente.
La respiración consciente nutre nuestro cuerpo con oxígeno y nos brinda vitalidad, mayor inmunidad y evita enfermedades. Estimula y mejora el funcionamiento de todos los órganos.
Es esencial para el organismo, todos los seres humanos respiramos de forma involuntaria, sin embargo es posible controlar o regular a voluntad.
La respiración está relacionada directamente con el estado de la mente, emociones, actitudes e incluso con la postura física. En estado de ansiedad o estrés, el individuo respira en la zona alta del pecho, corta y de forma arrítmica. En situación de miedo, se entrecorta y desequilibra. En un estado depresivo, de inercia y/o pereza se vuelve lenta, corta, y baja. En estado de alegría, felicidad y amor se percibe amplia, profunda y equilibrada.
Si prestamos atención a nuestra forma de respirar, la mente se desconecta de las distracciones externas, esto ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés, equilibra las emociones y favorece la relajación y la introspección.
La respiración adecuada se realiza por nariz, debido a que en las fosas nasales existe el único filtro protector del aparato respiratorio. Además se encuentran la terminales sutiles que conectan el cuerpo físico con el sutil o energético a través de la respiración.
Prana es la energía universal y vital que impregna todo lo que existe.
Está presente en el aire, y el ser humano incorpora esta energía a través de la respiración consciente. Observar y reconocer nuestra forma de respirar, libre de juicios y con una actitud receptiva, permite que la energía vital se regule y ordene naturalmente actuando de acuerdo a las necesidades de quién lo practica.
El prana circula por canales sutiles llamados nadis. Existen en el cuerpo energético 720 millones de nadis, este sistema se asemeja al sistema nervioso y se relaciona con todos los sistemas orgánicos, órganos y glándulas.
Los más importantes son tres: Ida, Pingarla y Sushumna.
Ida nadi es el canal izquierdo, conectado al hemisferio derecho del cerebro. Se vincula a la energía femenina, lunar, fría y pasiva. Se relaciona con las emociones y el pasado.
Pingala nadi, es el canal derecho, conectado al hemisferio izquierdo del cerebro. Se asocia a la energía masculina, solar, cálida y activa. Identificándose con el ego y la personalidad.
Sushumna nadi, es el gran nadi o canal central, y se encuentra a lo largo de la columna vertebral. Se alinea con los 7centros energéticos o chakras.
Las técnicas de respiración y pranayamas tienen como objetivo incorporar, distribuir y regular la energía vital hacia todo el cuerpo. El flujo adecuado de prana en el organismo permite mantener o alcanzar un estado perfecto de salud.
A través de la práctica regular de respiraciones conscientes se mejora la capacidad pulmonar, optimizando la eficiencia del sistema respiratorio, y se amplia la conciencia individual.
