Se denomina cuando una pareja que ha podido lograr el embarazo una primera vez – o más- tiene dificultades para volver a hacerlo
Haber logrado un embarazo a término o incluso haber tenido un hijo, no es garantía de fertilidad permanente. Muchas parejas que han logrado concebir un primer bebé no logran el embarazo y la búsqueda del hermanito se demora.
Causas
Generalmente, las causas de la esterilidad secundaria son similares a aquellas de la esterilidad primaria:
problemas hormonales, ováricos y de la ovulación, tubáricos o endometriales,
Un papel importantísimo aquí juega la edad de la mujer, alguna enfermedad de transmisión sexual posterior al primer embarazo, algún problema de salud inactivo al momento de la primera concepción ahora en actividad, cambios en el moco cervical, crecimiento de fibromas, enfermedades como diabetes, hipotiroidismo.
Por lo tanto este factor de la edad relacionado intimamente con la reserva ovárica es decir con la capacidad del ovario para responder frente a estimulaciones en diferentes tratamientos de fertilidad, no debe ser dejado de lado en el momento de planificar una familia. Sabido es que a partir de los 37 años, la fertilidad femenina declina fuertemente. La misma puede ser evaluada en forma complementaria con un análisis de sangre realizado entre el 3 y 5 día de menstruación llamado perfil hormonal, donde se evaluará las hormonas FSH, Estradiol, LH, TSH Prolactina, complementándose con una ecografía transvaginal en la cual se realizará un conteo folicular. En los casos de dudas se puede solicitar el dosaje de una hormona antimulleriana que nos brindará datos más certeros sobre este status ovárico.
Por supuesto a estas parejas que están buscando fertilidad, se les instruirá y hará hincapié sobre el cuidado del peso corporal con una dieta balanceada, evitar el tabaco, alcohol y café y tomar acido fólico 1 mg todos los días.
Tratamientos
Los tratamientos y la manera de enfrentar el problema son similares a las opciones que manejamos ante una infertilidad primaria. Pero nuestro peor enemigo suele ser el tiempo. No es lo mismo tratar una infertilidad secundaria en una mujer de 30 años que en una de 40. Es necesario optimizar los tiempos, acelerar el diagnóstico y definir un tratamiento más rápidamente. De todas formas siempre es fundamental que la pareja tenga presente sus posibilidades reales de éxito y que accedan a todo el acompañamiento que se les pueda ofrecer para afrontar el torbellino de emociones que se generan tanto en un tratamiento por esterilidad primaria como secundaria. Pero, en este caso, además, es importante que la pareja aprenda a manejar el estrés. Ya sea consultas individuales o de pareja con nuestro equipo de psicólogos o nuestro grupo de autoayuda, LAZOS