“Nosotros, los que pudimos estudiar, tenemos la responsabilidad de hacer que la educación no sea un privilegio. En estos años de experiencia con las residencias universitarias, vimos cómo los secundarios, inclusive las familias, no piensan que hacer una carrera y continuar con los estudios sea una posibilidad para estos chicos. Entonces no los preparan”
Estimada/os lectores:
En el mes que homenajeamos al gran maestro don Domingo Faustino Sarmiento quien tanto se preocupó por alfabetizar al país, comentar el trabajo que está realizando el joven abogado Manuel Lozano en favor de la educación universitaria nos llena de esperanza.
Manu, como lo llaman toda/os los que lo conocen, cuenta que todo comenzó hace más de una década cuando fue a entregar una ambulancia en la Puna Jujeña. Un grupo de mujeres pertenecientes a la Asociación Warmi Sayajsunqo, que significa en quechua “Mujeres Perseverantes” se le acercaron y le comentaron que los chicos del lugar querían estudiar y no tenían donde. Esto lo conmovió y comenzó a tender redes.
Con la ayuda de la Universidad del Siglo XXI y la difusión y apoyo de Andy Kusnetzoff, Sole Pastorutti, Facundo Arana y otra/os pudieron inaugurar en marzo del 2012 en Abra Pampa, a 3760 metros de altura la primera universidad coya del país. De los 70 inscriptos, en esa primera etapa fueron seleccionados 25 alumnos que podían optar entre las carreras de abogacía, ciencias económicas y administración en ciencias agrarias.
En la actualidad se han incorporado otras carreras y a fines del 2015 tuvieron al primer egresado.
Es probable que saber esta historia hiciera que el joven Néstor Puntano se le acercase a Manu el día que fue a presentar su segundo libro: “Otro Mundo” en Santiago del Estero. Él se animó a comentarle: “estoy terminando la secundaria rural, que queda a 60 km de la casa. Vivo en un rancho de barro, no tengo luz, no tengo agua. Tengo un sueño muy profundo y es que quiero ser ingeniero agrónomo, pero para mí es imposible”.
Lo impactó tanto la angustia del joven que le pidió el teléfono y comenzó a pensar en cómo poder ayudarlo.
Al llegar a Buenos Aires una cadena de hechos, entre ellas la donación de una empresa a la Fundación por el valor de la construcción de una casa, hizo que comenzara a pensar en una residencia para estudiantes. A los pocos días el representante de un banco que estuvo en una de sus charlas le dijo que ellos se harían cargo de la compra del terreno en Santiago del Estero para hacer realidad ese sueño.
Nacía en el 2013 la primera residencia y al año siguiente la segunda. Ya cuentan con 15 estudiantes recibidos, entre ellos Néstor. El joven resultó ser un alumno brillante que obtuvo una beca para defender su tesis en la Universidad de Sevilla.
En la actualidad hay 21 residencias diseminadas entre varias provincias del país con más de 650 estudiantes viviendo en ellas y 35 egresados.
Colaborar con esta hermosa obra nos lleva a pensar que no todo está perdido.
Recuerden que el 21 de este mes el mismo día que empieza la primavera y los estudiantes festejan su día es el Día Mundial de la Paz.
Saludamos el día 4 a las Secretarias, el 11 a la/os Maestra/os, el 13 a la/os Bibliotecaria/os, el 17 a la/os Profesores y desde el atardecer del día 26 a la Comunidad Judía que celebrará el año nuevo (Rosh Hashaná).
No olviden que nuestra zona desde el viernes 30 de este mes hasta el 10 de octubre estará abocada a la 59ª Fiesta Nacional de la Flor. Nuestros mejores deseos para todos los organizadores.
