Acné. Causas y tratamientos

Acné. Causas y tratamientos

El acné es una enfermedad cutánea frecuente que se produce cuando los poros de la piel se obstruyen con células muertas y grasa. Esto da lugar a los comedones, que facilitan la colonización por bacterias (el Propionibacterium acnés) que en consecuencia pueden provocar inflamación e infección, y en algunos casos generan un acné más severo.

Características del Acné:

Puntos negros, puntos blancos (comedones obstruidos cerrados). Espinillas (comedones cerrados inflamados). Irregularidades sensibles, rojas y pequeñas (conocidas como pápulas)

Tipos de lesiones en el acné:

Pápulas: ocurre cuando un comedón, punto blanco o negro se inflama y provoca una protuberancia de color rosado o rojo. …

Pústulas: este es otro tipo de grano inflamado purulento(pus)

Quistes: es una lesión grave y muy visible

Causas del acné: 

Las principales causas del acné son hormonales y tienen lugar en momentos clave como la pubertad, el síndrome premenstrual o el embarazo. Otras causas del acné incluyen: Estrés,

Sol, contaminación, carbohidratos, grasas, comidas fritas, azúcares, alimentos industriales procesados

El acné es habitual durante la pubertad, cuando las hormonas se descontrolan, haciendo que la piel fabrique un exceso de sebo. Esto se debe a que las hormonas pueden presentar cierto desequilibrio y aumentar los niveles de andrógenos como la testosterona.

Tratamientos y cuidados para el acné:

El acné puede reducirse si se cumplen los siguientes consejos:

Evitar los cosméticos a base de aceites

Evitar lavarse la cara más de dos veces al día. 

Utilizar gel ó emulsión de limpieza suave, a ser posible las etiquetadas como “no comedogénicas”.

Mantener el pelo limpio, sobre todo si el pelo es muy graso, y retirado de la cara. 

No se deben utilizar aceites para el pelo.

El tratamiento del acné está enfocado a eliminar los comedones, combatir la producción aumentada de grasa, reducir la colonización por el Propionibacterium acnes y reducir la inflamación. En general la elección del tratamiento depende de si predominan los comedones o si predominan las lesiones inflamatorias. No existe ningún tratamiento que le vaya bien a todo el mundo, por lo que suele ser necesario probar varios hasta encontrar el que mejor funciona en cada persona.

Cuando el acné es leve, se pueden utilizar algunos productos que no requieren una receta médica, generalmente tratamientos locales. Suele ser más efectivo utilizar más de un solo producto. En el acné leve se recomienda:

Mantener limpia la piel de la cara lavándola con un gel o emulsión de limpieza  2 veces al día.

Evitar explotar los comedones o frotarse vigorosamente las lesiones.

Utilizar medicamentos que eviten la formación de comedones: -Retinoides tópicos( cremas con vitamina A en su composición. No deben usarse en mujeres embarazadas), Peróxido de benzoilo( Elimina las bacterias,  ácido salicílico,  antibióticos tópicos (administrados en forma de cremas) como ácido azelaico, eritromicina o clindamicina. Actúan eliminando las bacterias y reduciendo la inflamación. Suelen ser utilizados cuando existen lesiones inflamatorias.

Cuando el acné es más grave, con importantes signos inflamatorios o cuando no responde adecuadamente al tratamiento tópico después de unos meses, debe valorarse la utilización de tratamientos sistémicos (orales) recetados por un médico.  De igual forma, en algunos casos cuando el acné está relacionados con las hormonas, el especialista de la salud recomienda el uso de anticonceptivos orales.

Entre los medicamentos médicos destaca el uso de la Isotretinoína (vitamina A) oral. Se utiliza en los casos de acné grave o recalcitrante. Es muy eficaz, pero puede producir efectos secundarios importantes como teratogenicidad (capacidad de provocar malformaciones en el feto durante el embarazo), hepatotoxicidad (daño en el hígado), hiperlipidemia (aumento de lípidos en la sangre) y pancitopenia (disminución simultánea de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre). Requiere una cuidadosa selección de los pacientes, consejo previo al tratamiento y análisis de sangre frecuentes. Debido a que puede producir alteraciones fetales no debe usarse inmediatamente antes ni durante el embarazo. Suele administrarse a diario durante 5 meses.

Si el acné mejora suelen utilizarse como tratamiento de mantenimiento las cremas de isotretinoína asociadas o no aL peróxido de benzoilo.

Las cicatrices causadas por el acné pueden tratarse con dermoabrasión o con rejuvenecimiento facial con láser.

Luz Manzano
Dermatocosmiatra
Manina, Tienda de Belleza
Distribuidora Exclusiva LABCO