Qué plantar en los meses de calor

Qué plantar en los meses de calor

La primavera avanza y el verano asoma en el horizonte. En la zona de Escobar y Tigre, donde el verde es protagonista y la jardinería forma parte del paisaje cotidiano, noviembre y diciembre son meses ideales para renovar, replantar y planificar. El clima acompaña: días largos, temperaturas cálidas y lluvias intermitentes que estimulan el crecimiento y la floración. Pero también es una época en la que conviene elegir con inteligencia qué especies sumar al jardín para garantizar su desarrollo saludable durante todo el verano. 

El paisajismo, más que una cuestión estética, es hoy una forma de habitar la naturaleza con respeto y armonía. En Escobar, con su suelo fértil y su cercanía al río, las condiciones son privilegiadas para combinar especies nativas con ornamentales, siempre cuidando el equilibrio entre belleza y sustentabilidad. 

Entre las especies ideales para plantar en esta época, las flores de estación son las primeras en reclamar protagonismo. Las petunias, caléndulas, alegrías del hogar y zinnias ofrecen una paleta vibrante y resistente al sol. Son de crecimiento rápido, fáciles de mantener y aseguran color hasta bien entrado el otoño. También vale la pena apostar por verbenas, gazanias y portulacas, perfectas para borduras y macetas soleadas. 

Si el objetivo es lograr una estructura más permanente, arbustos como las lantanas, durantas y abelias son excelentes aliados. Resistentes, floríferos y de bajo mantenimiento, aportan volumen y textura al diseño del jardín. Para quienes buscan follajes contrastantes, el helicriso, la salvia leucantha o la santa rita (buganvilla) suman ese toque mediterráneo tan actual en el paisajismo contemporáneo. 

Noviembre y diciembre también son meses propicios para plantar árboles jóvenes o trasplantar especies en maceta. En Escobar, los clásicos siempre funcionan: lapachos, jacarandás y ceibos regalan sombra y color, mientras que los liquidámbares o acer buergerianum aportan interés otoñal. No hay que olvidar los frutales: los cítricos, higueras y granados agradecen el sol pleno y la humedad del aire ribereño. 

El césped merece atención especial: es momento de resiembra o de incorporar nuevas especies como el gramillón o la bermuda, más tolerantes al calor. Un buen riego temprano en la mañana y un corte alto ayudarán a mantenerlo verde y saludable. 

En cuanto al diseño, la tendencia marca jardines más naturales y sostenibles, con predominio de plantas autóctonas, menos riego y más biodiversidad. En lugar de grandes superficies de césped, se prefieren canteros mixtos, senderos de piedra y sectores con mulch o corteza decorativa. La clave está en crear espacios que se integren al entorno y demanden menos mantenimiento, pero sigan siendo visualmente atractivos todo el año. 

El paisajismo, al fin y al cabo, es un diálogo entre el clima, el suelo y quien lo habita. Y en Escobar, donde la naturaleza tiene voz propia, basta con observar, elegir bien las especies y dejar que el verde haga el resto.