Masitas de cacao y azúcar impalpable

Masitas de cacao y azúcar impalpable

El vocablo cacao procede de la palabra  azteca «cacahuatl».

Cuentan los historiadores que los primeros en cultivar el árbol del cacao fue el pueblo Olmeca alrededor del año 1.200 A.C. Habitaban la zona meridional de México, Guatemala, Honduras y otros países de la actualidad. Con el correr de los siglos la cultura del cacao se extendió a las poblaciones mayas  y aztecas. Todos consideraban que  sus frutos podían calmar el hambre y la sed, curar algunas enfermedades y dar sabiduría. También sus semillas eran utilizadas como unidad monetaria.

Fueron llevadas a España por el conquistador don Hernán Cortés.

Él, deseaba que probaran una bebida preparada por los aztecas llamada: Xocoatí “aguada de cacao”, que era muy energizante. 

Al principio no fue aceptada pues tenía sabor amargo. Un grupo de monjes benedictinos fueron los encargados de adaptarla al gusto europeo y decidieron agregarles miel, azúcar y leche, dejando las especias de lado. Gustó tanto que durante varias décadas sólo la corte, la iglesia y algunos elegidos pudieron saborearla.

Con la revolución industrial llegó la solidificación del producto pero esa, es otra historia.

Ingredientes:

Masa:
250grs. de harina leudante.
250grs. de harina común.
150 gr. de manteca fría.
125grs. de azúcar impalpable.
1 cucharada de cacao natural en polvo.
 
Relleno:
4 huevos.
400grs. de azúcar.
125cc. de leche tibia.
3 cucharadas al ras de cacao.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Azúcar impalpable para espolvorear.
 
Preparación:

Mezclar en un bol las dos harinas, el cacao en polvo, azúcar impalpable y la manteca recién sacada de la heladera, cortarla en pequeñas porciones y trabajar con las manos hasta lograr un granulado.

Retirar una taza colmada de la preparación y reservar para el relleno.

Con el resto tapizar la base de un molde rectangular bien enmantecado de 22 por 30 cm. Alisar con la ayuda de una cuchara (la pancita) y llevar a horno moderado de 10 a 15 minutos o hasta que esté apenas dorada.

Mezclar bien el cacao con la leche tibia. Utilizo cacao natural (amargo). Aparte batir los huevos con el azúcar común, hasta que hagan globitos, añadir el granulado de masa y el cacao disuelto en la leche pueden perfumar con esencia de vainilla.

Cubrir la base ya cocida y llevar al horno. Cocinar de 25 a 30 minutos.

El relleno queda húmedo y la superficie quebrada como en los brownies.

Espolvorear la superficie con azúcar impalpable. 

Cuando la preparación se haya enfriado marcar y cortar con cuidado los cuadraditos. Se quiebran con mucha facilidad.

Son muy ricos e ideales para servir en Semana Santa.

La abuela Martha