Siempre me llamó la atención el auge que tiene desde fines del siglo XX la cocina japonesa. Aprendí a comer Shushi gracias a mi familia más cercana y estoy incursionando en algunas recetas guiada por una de mis nietas.
Creí que eran muy difíciles de preparar y sus ingredientes con nombres tan extraños me inhibían. Hasta que me di cuenta lo equivocada que estaba.
El Panko: término que ya es común en nuestro vocabulario significa miga de pan y es un pan rallado que se hace con las migas sin la corteza.
Sólo se deben rallar más gruesas y se caracteriza por brindar escamas más grandes y crujientes. Queda muy bien en las mezclas de las hamburguesas vegetarianas y los platos gratinados.
Al no absorber tanto aceite al fritar es uno de los ingredientes estrella de esta receta. El otro es el fiambre de lomito de cerdo.
Ingredientes:
Guarnición:
Esparcir la harina en un plato, en otro batir los huevos y condimentar a gusto. En un tercero ubicar el panko.
Unir las fetas de lomito de a cuatro, si son gruesas pueden ser de a 3. Pasar cada porción por harina aplastando bien de ambos lados, sumergir en el huevo batido de ambos lados y cubrir con panko toda la superficie. Reservar hasta el momento de cocinar.
Calentar el aceite en la sartén elegida y fritar de cada lado hasta dorarlas. Retirar y ubicar en una bandeja cubierta con papel absorbente.
Es muy común servirlas acompañadas por una ensalada de repollo. Elegí rodearlas por zanahorias ralladas.
Salsear a gusto, lo común es hacerlo con la salsa Tonkatsu pero la pueden reemplazar por las otras sugeridas.
Las distintas variaciones de este plato son Hirekatsu: filete de cerdo; Katsu de pollo; Gyükatsu de vaca.
Espero les guste esta nueva propuesta y les recomiendo la serie “Cantina de Medianoche” donde verán platos sencillos y exquisitos y mucho de la cultura de esa nación que tanto nos impactó durante los Juegos Olímpicos.
Feliz Día del Maestro/a, del Profesor/a, del Estudiante y de la Primavera.
La abuela Martha