La casa de té más antigua de la Patagonia

La casa de té más antigua de la Patagonia

En 1939 Renée Dickinson abrió las puertas de Arrayán, la primera casa de té de San Martín de los Andes. Ubicada sobre la ladera del cerro coronel Díaz, con una de las mejores vistas del lago Lácar. En ese lugar, el turista encontrará variedades de té, repostería deliciosa y la historia de una mujer pionera.

Renée, una joven inglesa de 26 años, aspirante a actriz y modelo, llegó a la Patagonia en 1936 como turista. Sobre la vieja Ruta de los Siete Lagos encontró un claro en el bosque con vistas al lago Laccar y decidió armar su hogar. Construyó un refugio de montaña en tierras que le cedió el Parque Nacional Lanín para fomentar el turismo. En 1939 la casa de té Arrayán, abrió sus puertas. Su nombre en mapuche significa “donde cae el último rayo de sol”.

La actual casa de té, construida con madera de ciprés, tiene un salón principal con un mirador sobre el lago Lácar y fue diseñada por un arquitecto del estudio de Alejandro Bustillo. Una enorme estufa a leña da calidez al living donde se sirve el té.

Renée Dickinson falleció muy jóven, en 1943, poco después de construir su refugio de montaña.

Arrayán paso a manos de su hermano, Barney Dickinson, y de su esposa, Francis, quien se hizo cargo de la cocina. Más tarde la hija de ambos, Janet Dickinson, heredó y mantuvo abierta la propiedad.

En 1960, se hizo una nueva Ruta de los Siete Lagos y la casa de té dejó de ser paso obligado para todos los viajeros.

En los primeros años de la década del ’90, Janet alquiló la propiedad y en esa misma década cambió de manos a un grupo inversor de Buenos Aires. Ahora se hizo cargo del lugar la tea blender Ornella Aristizábal quién creó una carta con veinte variedades de té mixturados con frutos, flores y diferentes condimentos, y además amplió las opciones de la carta con verdaderas delicias para a acompañar la magia de sus infusiones.

Hoy, Arrayán sigue en pie y conserva la mayor parte de su fachada original. La casa fue declarada patrimonio histórico y arquitectónico por la municipalidad de San Martín de los Andes.

La estrella de la carta es el afternoon tea que comienza con una degustación de cuatro variedades de brioche con pollo y continúa con la viennoiserie – panadería de origen francés a base de masa de hojaldre– entre los que se destacan el pan de chocolate y el de membrillo con dulce de leche, también hay cookies rellenas y una selección de pasteleria casera.

Arrayán, es un paseo obligado para todo turista que visite SM de los Andes. Se puede recorrer un sendero dentro del bosque, y ver la primera cabaña de ciprés donde vivió Renée.