Los pensamientos tienen un profundo impacto en nuestra vida, muchas veces necesitamos re programarnos y cambiar nuestra forma de pensar para lograr una mejor calidad de vida. Debido a que en el momento presente es el único lugar donde se puede actuar para modificar nuestra realidad, es importante aprender a prestar atención a lo que nos está ocurriendo. Estar presente es saber aquí y ahora dónde está tu atención. Donde están tus pensamientos, está tu atención.
Es cierto que no podemos elegir qué pensamientos e ideas entran en nuestra mente, pero si podemos elegir a qué le prestamos atención.
Cambiar nuestros pensamientos, es un proceso activo y valiente que podemos encarar cuando lo decidamos, pero cuando estos pensamientos se vuelven negativos y se convierten en un hábito que nos perjudica, la tarea resulta más difícil aún. Luchar contra los pensamientos negativos, en realidad puede reforzar ese patrón de pensamiento, empeorando la situación.
Los pensamientos negativos son a menudo la base del malestar emocional, y no siempre resulta fácil enfrentarlos. Cuánto más se intenta no pensar en algo, más se termina pensando en ello; Por ejemplo:
Si te digo que NO pienses en un elefante rosa ¿En qué pensás?
¿Estás pensando en un elefante rosa? ¿En serio?
Pero te pedí que NO pienses en un elefante rosa…
¿No podés quitártelo de la cabeza? Probá pensar en otra cosa… difícil?
Resulta que una parte de nuestra mente está tan atenta controlando que no pienses en el elefante rosa, que lo trae a colación constantemente.
A veces, los pensamientos negativos solo son un disparador en nuestra mente. Cuando esto sucede, debemos ser conscientes, para reconocerlos lo antes posible, sólo siendo conscientes de nuestros pensamientos negativos podemos tomar medidas para desactivarlos. Tenemos que ser todo lo creativos que podamos, necesitamos desviar la atención hacia algo distinto a lo que estamos pensando.
Es importante establecer una distancia con nuestros pensamientos, no somos nuestros pensamientos, somos mucho más que nuestros pensamientos, somos aquel que está pensando…en eso reside nuestro poder, podemos entrenar nuestra mente para que nuestra atención repose en aquello que queremos fomentar en nuestra vida.
«Nuestra realidad se condiciona por dónde reposamos nuestra atención».
Williams James